Nuestro mundo está herido. Todos necesitamos curación y, sin embargo, muchos de nosotros estamos separados de la fuente misma de nuestra fuerza. Jesucristo nos invita a volver a la fuente y cumbre de nuestra fe en la celebración de la Eucaristía. El Avivamiento Eucarístico Nacional es un movimiento para restaurar la comprensión y la devoción a este gran misterio aquí en los Estados Unidos, ayudándonos a renovar nuestra adoración a Jesucristo en la Eucaristía.
Los [Nuestros] Obispos de los Estados Unidos están llamando a reavivar, con un enfoque solidario y comunitario, la devoción y la creencia en la presencia real de Jesús en la Eucaristía en el marco de una iniciativa de tres años. Creemos que Dios quiere ver, a lo largo y a lo ancho de los Estados Unidos, un movimiento de católicos sanados, convertidos, formados y unificados por un encuentro con Jesús en la Eucaristía –y enviados en misión “por la vida del mundo”–.