Statement of Cardinal Joseph W. Tobin, C.Ss.R., on the Inauguration of President Joe Biden

On the day of his inauguration, I congratulate President Joseph R. Biden and draw inspiration from his words, “With purpose and resolve, we turn to those tasks of our time, sustained by faith, driven by conviction, and devoted to one another and the country we love with all hearts.”  The people of the  Archdiocese of Newark join all Americans in working together for the good of our country and world.

As the new administration assumes office today, we pray for President Biden and support his quest to unite the American people at this crucial moment in our history.  We ask God for peace and unity as well as the strength and perseverance necessary to address our nation’s most urgent issues, especially the deadly pandemic.  I pray that American Catholics and all people of good will may respect each other and remain engaged in a peaceful and productive dialogue with our president and his administration for the sake of the common good.  May the Holy Spirit protect and guide us in our shared pilgrimage.  Mary, conceived without sin, pray for us.


Declaración del Cardenal Joseph W. Tobin, C.Ss.R., sobre la ceremonia de investidura del Presidente Joseph R. Biden:

En este día de la ceremonia de su investidura, felicito al Presidente Joseph R. Biden y me inspiro en sus palabras, “Con propósito y determinación, nos dirigimos a estas tareas de nuestros tiempos, sostenidos por la fe, impulsados por la convicción y dedicados unos a otros y al país que amamos con todo nuestro corazón”. Los católicos de la Arquidiócesis de Newark se unen a todos los estadounidenses en el trabajo conjunto por el bien de nuestro país y del mundo.

Hoy que la nueva administración asume el cargo, oramos por el Presidente Biden y lo apoyamos para que en su búsqueda logre unir al pueblo americano en este momento crucial de nuestra historia. Le rogamos a Dios por la paz y la unidad, así como también para que le de la fuerza y perseverancia necesaria para abordar los problemas más urgentes de nuestra nación, especialmente por la pandemia. Ruego para que los católicos estadounidenses y todas las personas de buena voluntad se respeten mutuamente y participen en un diálogo pacifico y productivo con nuestro Presidente y su administración por el bien común. Que el Espíritu Santo nos proteja y guie en nuestro peregrinaje. Maria, sin pecado concebida, ruega por nosotros.